martes, 19 de enero de 2010

LA VIDA ANIMADA: Mi encuentro con Wes Anderson.

Hace aproximadamente 4 años cuando estaba estudiando en el Centro de Diseño Digital en Caracas, mi primera mitad del día empezaba antes de las 6am para comer , bañarme y hacer mis tareas. Suena sencillo si omitimos el factor mas tormentoso de mi vida como estudiante, los centros de impresión.

Ser desatendido por varios minutos, que la impresora tuviera tendencia a fallar,la incómoda situación obligada de tener que decir : ¨Esto no te lo puedo aceptar así¨ y lidiar con la amargura de algún sujeto sin vocación de servicio que aún pretendía cobrarme aquellas defecaciones inkjet se había covertido en mi rutina. No olvidando que todo esto ocurría luego de venir del tráfico citadino y aguantar la cola en el mismo local con todas estas expectativas y experiencias previas en mi cabeza. A veces todo salía bien, pero la hora y media que regularmente me tomaba salir de mi casa hasta poder ver el resultado final era lo mas desgastante de todo.

En ese entonces estudiaba en la tarde, por lo general de 2 a 7 pm, al salir me esperaba el tráfico, siempre fiel, siempre presente; pero yo lo convertí rápidamente en el momento justo para desglosar musicalmente mis discos. Ya el resto del día era algo de quien nadie se puede quejar, ir a casa de mi novia o directamente al ¨Hotel Mamᨠdonde tenía mi cena lista y los recuerdos de toda mi vida.

Pero en muchas oportunidades, el desgaste se manifestaba:

-Esta vez me toca elegir a mí
-Dale, pero elige una de estas 3 que yo no las he visto.
-Esta

Hacíamos las cotufas, poníamos el dvd; ansiosos, contentos y al momento de bajar las luces PLAF!, un pestañeo y me despertaba frente a los créditos finales de una película que yo mismo elegí.

El sentimiento de culpa era inevitable pero siempre aliviado por saber que se trataba de un dvd. Y así desfilaron ante mis párpados cerrados una absurda cantidad de películas, que todas juntas no se comparan mínimamente con lo que significó quedarme dormido en el cine.

Life Aquatic, era la película. Solo recuerdo haber despertado en un momento memorable, cuando Steve Zizou y su tripulación sumergidos en el océano, ven por primera vez al tiburón que motivó su viaje. ¡Sigur Rós! dije en voz alta, mientras la música llegaba a mis venas invadido por un sentimiento comparable solamente a un recuerdo de mi niñez; cuando al despertar de una siesta, mi madre se había ido a atender una tienda de trajes de baño que tenía en el Centro Comercial Los Samanes mientras mi cabeza se llenaba de hipótesis de conspiración extraterrestre contra su integridad.



Todos estos recuerdos y recuerdos de recuerdos vienen al caso porque Wes Anderson (Director de Life Aquatic), se ha animado a dirigir una película en stop-motion: Fantastic Mr.Fox.